La terapia con vapor de agua es una alternativa natural a la cirugía. Trata la causa de la HBP, para que usted pueda volver a su vida.
La terapia con vapor de agua trata el origen de la hiperplasia benigna de próstata (HBP): el agrandamiento de la próstata. Esta intervención corta que se hace en el consultorio emplea la energía natural almacenada en unas pocas gotas de agua para reducir el tamaño de la próstata. En consecuencia, la orina puede fluir libremente. Sin incisiones, sin anestesia general y la mayoría de los pacientes regresan a sus actividades habituales en unos pocos días.* Además, conserva la función sexual.
La terapia de vapor, por lo general, se hace directamente en el consultorio del urólogo o en un centro de cirugía ambulatoria. Durante cada tratamiento de 9 segundos, se libera vapor de agua estéril por todo el tejido prostático selectivo. La cantidad de tratamientos que deba hacerse varía según el tamaño de la próstata. Con el tiempo, la respuesta de curación natural del cuerpo absorbe el tejido tratado y achica la próstata. Al extraer el tejido extra, la uretra se abre, por lo que se reducen los síntomas de la hiperplasia benigna de próstata (HBP). La mayoría de los pacientes comienzan a sentir un alivio de los síntomas tan solo dos semanas después del tratamiento, y el beneficio máximo puede presentarse a los tres meses.*
Antes
El agrandamiento de la próstata puede comprimir la uretra y dificultar el paso de la orina que proviene de la vejiga.
Después
Luego del tratamiento con la terapia de vapor de agua, el cuerpo se sana y el tejido extra desaparece, la uretra se abre y la orina fluye libremente.
Por lo general, la Terapia de agua se realiza directamente en el consultorio de su urólogo o en un centro de cirugía ambulatoria y se completa en una breve cita.
Durante cada tratamiento de 9 segundos, se libera vapor de agua estéril a través del tejido prostático objetivo. Cuando el vapor entra en contacto con el tejido de la próstata, toda la energía almacenada se libera en el tejido.
Su médico determinará la cantidad de tratamientos que necesita, según el tamaño de su próstata. Con el tiempo, la respuesta de curación natural de su cuerpo absorbe el tejido tratado y encoge la próstata.
Con el tejido extra extraído, la uretra se abre, reduciendo los síntomas de BPH.
La mayoría de los pacientes comienzan a experimentar alivio de los síntomas en tan solo dos semanas y el beneficio máximo puede ocurrir en tres meses. * 1,2 Las respuestas de los pacientes pueden variar y varían.
1. Antes de su procedimiento
- Su médico puede suspender los anticoagulantes (diluyentes de la sangre) unos días a una semana antes de su procedimiento.
- Se pueden recetar antibióticos.
- Su médico discutirá los analgésicos que se usarán.
2. Día del procedimiento
- El procedimiento real toma solo unos minutos; sin embargo, planifique dedicar aproximadamente dos horas a toda la cita.
- Recibirá analgésicos recetados por su médico para el procedimiento.
- Planifique tener un conductor para su cita, a menos que su médico le diga que puede conducir usted mismo a casa.
3. Reanuda tu vida
- Después de su procedimiento, continúe con los antibióticos orales recetados por su médico.
- Su médico puede recomendarle un catéter durante unos días para facilitar la micción durante la curación.
- Evite actividades que puedan irritar su próstata. Consulte a su médico para obtener recomendaciones específicas.
- Si siente molestias:
– Tome un analgésico suave, según lo recomiende su médico.
– Pruebe con un baño tibio o sentado en una bolsa de agua caliente.
– Considere eliminar temporalmente la cafeína, el chocolate y el alcohol de su dieta.
En unos pocos días, lo más probable es que pueda reanudar sus actividades normales * y la mayoría de los pacientes experimentarán una mejora notable de los síntomas en tan solo dos semanas.